Ogassa, Sender de la Tuta, Mirador de la Tuta, Pedra de Xirinacs, Sant Martí d’Ogassa, Sender de Mingo, Sender dels Ocells


Salida del 8 de enero del 2022 a Ogassa
Objetivos
El objetivo primordial de esta excursión era el de encontrar un nuevo trayecto que nos dejara a los pies del Sant Amand. Ello con el fin de evitar la carretera de Sant Martí d’Ogassa que, en algunos momentos, por causa del asfalto, puede ser tediosa. Además, también se quería encontrar un recorrido más interesante y que se saliera de lo habitual. Se ha conseguido. Más allá de ello y a la vuelta, se han visitado otros senderos que pueden ser buenas alternativas a la carretera para ir a Sant Martí d’Ogassa, aunque todavía haya que recorrer, para completar el itinerario, algunos tramos de la misma.
Características generales
Pasaremos por robledales y hayedos. Visitaremos bosques profundos encajonados en las vaguadas perfiladas por los contrafuertes montañosos. Disfrutaremos de algunas pozas y caídas de agua. También de paisajes de alta montaña. Llegaremos hasta el Mirador de la Tuta, y pasaremos tanto junto a la ermita de Sant Martí, como junto a una vieja mina. Nos desplazaremos, igualmente, a visitar la piedra de Xirinacs, lugar donde se suicidó, a los 75 años de edad, el activista independentista Lluís Maria Xirinacs. Utilizaremos pistas encementadas y de tierra, senderos marcados y sin marcar. El sendero de la Tuta, en particular, está totalmente sin marcar y en algunos puntos es difícil de seguir, aunque se trata de un tramo de una extraordinaria belleza.
Desarrollo de la salida
El recorrido comienza en el aparcamiento público de Ogassa. Desde allí se va a buscar el itinerario amarillo de Sant Martí d’Ogassa, empezando por las escaleras de madera que ascienden hasta la fábrica museo de panes de carbón. Pasando junto a Ca l’Ermengol y por una cuesta pronunciada, llegaremos a un bosque. Sobre los 620 metros de recorrido llegaremos a una pista asfaltada.
Por ella, siguiendo las marcas amarillas, alcanzaremos un poste indicador de itinerarios (Km. 1,40). Allí las abandonaremos para seguir otras marcas en forma de herraduras cruzadas, también amarillas y correspondientes a los itinerarios de Camins Catalans. Seguiremos por la pista encementada, que muy pronto se convierte en pista de tierra. Sobre el Km. 2,40 alcanzaremos Can Coll. Allí hay perros sueltos. Uno de ellos es un mastín de grandes dimensiones. Se acercará a ladrar, y si no se está acostumbrado a este tipo de canes, que suelen, únicamente, marcar su territorio mediante este procedimiento, puede dar cierta aprensión.
Tomaremos el camino de la derecha de Can Coll hasta dar con una portezuela de contención de ganado (Km. 2,60). Así, no seguiremos por la pista, sino que cruzaremos el portón para introducirnos en sendero. De hecho, si nos fijamos, veremos las señales de la doble herradura. El sendero, casi pista, se va estrechando. A partir del Torrent dels Ocells se convierte, definitivamente, en sendero. Iremos cruzando bosques hasta alcanzar un hayedo.
Sobre el Km. 4,13 abandonaremos las marcas de doble herradura tomando un camino señalado con dos X grandes (de dirección incorrecta en relación con el recorrido de Camins Catalans). Por esta senda (del Bac de la Tuta) estrecha y sin ningún tipo de marca, iremos andando de forma paralela a la Riera d’Ogassa. Hay tramos difíciles de rastrear. Además, tiene puntos con cierta exposición que pueden suponer cierto riesgo de caída si están húmedos. Sobre el Km. 4,88, empezaremos a remontar una pendiente muy pronunciada. La cuesta se va moderando hasta alcanzar el Camí de Ribamala.
Siguiéndolo, llegaremos a los pies del Mirador de la Tuta (Km. 6,86). Después de visitar el mirador, proseguiremos por la pista hasta llegar al Coll de la Tuta. Un poco más adelante (Km. 7,65), saldremos del camino ancho para visitar la Pedra de Xirinacs (hay carteles informativos).
Volveremos a la pista, hasta el Km. 8,19, donde nos introduciremos, a mano derecha, en el sendero de Sant Martí (marcado también con doble herradura amarilla). Sobre el Km. 8,67, daremos con otro sendero amarillo clásico. Pasaremos por algún tramo de cierta espectacularidad, refiriéndonos a determinadas formaciones rocosas. Por esta otra trocha, llegaremos a la carretera y, algo más adelante, a Sant Martí d’Ogassa (Km. 10,2). Después, reanudaremos el camino por la carretera hasta el Km. 10,8. Allí veremos, en el suelo, la doble marca de herradura, esta vez en color blanco.
Bajaremos por esta vereda y sendero pasando por una vieja mina (Km. 11,7). Seguiremos en descenso hasta cambiar el camino de la doble herradura por otro sendero sin marcar que discurre paralelo al Torrent dels Ocells. Rebasaremos bosques y un prado y, en la Collada d’en Camps (Km. 13,7), volveremos a la carretera y a las marcas amarillas.
Algo más adelante, en el Km. 14, dejaremos la carretera para adentrarnos en una senda a mano derecha, siguiendo las marcas amarillas y junto a Can Llorenç. Aquí también podemos encontrar mastines, aunque estén algo más alejados. Finalmente, alcanzaremos el poste indicador que habíamos encontrado en el camino de ida (Km. 14,8). Se ha cerrado el circulo. Ahora sólo hay que desandar lo andado para volver al punto de inicio y al aparcamiento de Ogassa.
Dificultades
Tramos difíciles de rastrear. Tramos con cierta exposición. Todo ello en el sendero del Bac de la Tuta antes de acceder al Camí de Ribamala. También hay algún tramo difícil de rastrear en el Sender dels Ocells. Recalcar que podemos encontrar grandes perros sueltos.
Consideraciones técnicas
Se han borrado dos pequeños tramos de track sobrantes resultantes de errores en el seguimiento del recorrido. También se han borrado puntos reiterativos.




