Esta es la segunda salida a Sant Pere d’Aüira desde Campdevanol. Esta vez he flanqueado la montaña por el este, de forma paralela a la vía del ferrocarril, para luego ascender por la Baga de Rotllan y la Solana de Sant Pere, todo ello alternando caminos encementados, preciosos senderos y pistas de tierra.
He salido del aparcamiento de la estación del ferrocarril, he cruzado la vía y he seguido hasta la plaza de l’Església para girar por un callejón a mano izquierda que enlaza con un puente que supera la vía del tren. Después, siguiendo callejuelas, iremos enfilando el camino de Sant Pere, como he dicho, primero por pista de cemento y luego alternando senderos y pistas de tierra.
Cerca del Pla de la Tomba y sobre el kilómetro 5,5 del recorrido, he dejado el camino oficial (por denominarlo de alguna forma) para ir a buscar el borde de una escarpa, desde donde disfrutaremos de muy buenas vistas al Sant Amand y al Taga. No tardaremos, sin embargo, en volver a enlazar con las marcas amarillas, ya en Pla de la Tomba.
Desde allí nos introduciremos en un sendero precioso que nos irá acercando parsimoniosamente (sin grandes pendientes) a Sant Pere d’Aüira. Al final, daremos con una pista forestal, ya muy cerca del santuario.
Desde el santuario el camino de regreso es muy fácil, porque tendremos que seguir marcas de GR. Pasaremos por el Coll de la Batalla, la Carena del Coll de la Batalla y el Solei de Puigcorber, aunque no he respetado estrictamente el camino marcado, ya que he seguido un tramo alternativo de pista en el Solei de Cal Basco, desde donde también hay buenas vistas.
En general, se trata de una magnífica salida, bastante fácil, aunque tiene tramos con pendientes bastante pronunciadas. Bonitos bosques de robles, pinos y, en menor medida, de hayas. Además, disfrutaremos de rincones cautivadores y de excelentes vistas y a la zona axial de Pirineo.