
El objetivo de salida era el de visitar el tramo de la cresta de la Serra de Malforat que se halla entre el Puig de la Cau y el Coll de Passaserres. El bosque de este sector, típico de la Garrotxa, ha superado todas nuestras expectativas estéticas y visuales, como veréis en las fotos. La niebla ha ayudado a aumentar el encanto y a hacerlo más profundo y misterioso. El problema ha sido que a pesar de que desde el Puig de la Cau el sendero está marcado en amarillo, las señales pronto desaparecen. Seguirlo ha supuesto bastante concentración, pero nos hemos calzado las botas de exploradores y hemos ido deshilando la madeja de la trocha hasta alcanzar el Coll de Passaserres. Por lo que se refiere al camino clásico que sube de Sant Joan a la Cau, como a la pista que baja de Passaserres no ofrecen ningún problema, y el primero está muy bien marcado a pesar de que se trata un sendero de bosque. Queríamos completar la salida visitando los cingles de Fontfreda, pero el paso de piedras de la Riera de Bianya, notablemente crecida, estaba en algunas partes sumergido en el agua. Así, como no queríamos mojarnos ni resbalar, hemos renunciado a la visita y nos hemos limitado a acercarnos a la parta más cercana de la colada de lava. El primer link de las fotos se corresponde a esta excursión, y el segundo a otras anteriores, aunque lo hemos puesto porque las excursiones coinciden en algunos tramos.
Olot, Sant Joan les Fonts, la Cau, puig de la Cau, cresta de Malforat, coll de Passaserres, Vall de Bianya