Características generales
Salida del 27 de mayo del 2021. El objetivo es el de visitar los caminos y hayedos del Serrat de Colomer, y después regresar por el PR C-60. La excursión no tiene ningún tipo de dificultad, sólo debemos dejarnos arrastrar por el track. Iremos combinando algún tramo encementado y asfaltado, muy pocos, pistas forestales bien perfiladas, pistas asalvajadas y preciosos senderos. Los paisajes y rincones que visitaremos son una auténtica delicia, sobre todo en una época que destaca por recompensarnos con una gama inacabable de verdes brillantes. Encontraremos hayas, pinares, robles y más de algún arce.
Desarrollo de la salida
Hemos dejado el coche en el aparcamiento que se halla frente a la escuela Mestre Andreu, muy cerca del monasterio. Hemos ido a buscar el camino marcado de Sant Antoni de Padua. Por él, después de cruzar la carretera de Sentigosa, hemos ido ascendiendo hasta este santuario, desde el que hay una vista excelente al Pirineo, básicamente al Taga y a la Serra de Puigestela, así como un área de picnic que nos ha parecido algo descuidada, en tanto que estaba bastante sucia.
Desde allí hemos seguido el mismo camino marcado amarillo, y veremos una indicación que nos señala que hasta Santa Llúcia de Puigmal quedan unos 8 kms. Nuestro objetivo, empero, no es éste. Así cuando lleguemos al Collet de Sant Antoni (Km. 1,74 del track) abandonaremos el sendero marcado para subir por una pista muy clara y ancha.
Pero no la seguiremos demasiado, ya que cuando alcancemos Can Boixeral, debemos introducirnos en un prado a mano derecha que reconoceremos por las ruinas de Planavès. Detrás de éstas, a mano derecha veremos una pista asilvestrada. Da un giro de casi 180 grados, pero ella será la referencia que debemos seguir, aunque a tramos se convierte en sendero. Pasaremos preciosos hayedos, y cuando lleguemos al km. 6,08 del recorrido tenemos que cambiar de rumbo en dirección sur, aunque siguiendo dos curvas pronunciadas.
Estaremos en una pista, por ella alcanzaremos el sendero amarillo PR C-60. Nos introduciremos en un torrente con una poza, y seguiremos hasta dar con una pista forestal muy ancha y cuidada. Cuando alcancemos un cartel indicando “CAN PLANÀS”, veremos a mano derecha un sendero y las marcas. Nosotros nos hemos pasado de largo porque, sumergidos en una conversación, nos hemos despistado, y nos hemos pasado más de un kilómetro por el cual luego hemos tenido que retroceder. He borrado este tramo del track.
Un poco más adelante hay que fijarse mucho porque el C-60 da un requiebro significativo. En todo caso, por él llegaremos muy pronto a la fuente (que se halla en una torrentera) y a la masía de Can Guillemet. En Can Guillemet debemos hacer un nuevo requiebro para dirigirnos ya en dirección oeste, por sendero, hacia el Collet de Sant Antoni, que se halla a más de dos kilómetros.
Disfrutando de este cordal, alcanzaremos el Collet (Km. 12,1), y desde allí repetiremos todo el camino que habíamos seguido en la ida, aunque nosotros hemos parado a comer en el área de picnic.
Consideraciones técnicas
Para calcular el tiempo de la salida hay que restar unos 40 minutos correspondientes al tramo del track en el que nos hemos despistado y que he borrado.