
Desgraciadamente, hemos olvidado la cámara, por lo que no disponemos de fotos. A cambio, os ofrecemos las fotos de Sant Martí del Clot hasta el Coll de la Barcadura de otra salida.

Salida del 27 de agosto de 2019. El objetivo era el de explorar otro de los senderos que ascienden a la Serra de Malforat desde la Vall de Bianya, en este caso uno que cruza la Era d’en Seneca para alcanzar el Coll de la Barcadura. Desde este punto regresaríamos hasta Hostalnou de Bianya por el sendero clásico marcado en amarillo. En general, podemos dividir la salida en cuatro partes. La primera es la que asciende por la Carena de la Puigsolana, que está ubicada en el centro del llano de la Vall de Bianya a modo de isla. La segunda parte empezaría el Camp Magre y asciende hasta el mismo Coll de la Barcadura. La tercera parte iría desde el Coll de Barcadura hasta Sant Martí del Clot. La cuarta parte comenzaría en Sant Martí del Clot y pasa por el fondo de la Vall de Bianya hasta Hostalnou.
Tanto en el primer como en el segundo tramo nos encontramos con trochas e intervalos de sendero algo enmarañados y difíciles de rastrear, por lo que hemos tenido que utilizar tijera de podar (aunque no demasiado). Aun así, en su mayor parte, los caminos están bastante claros y se pueden seguir sin demasiados problemas, aunque sea prestando algo de atención al terreno. Lo que ha resultado más difícil ha sido encontrar el inicio del sendero de la Era d’en Séneca junto a la masía del Pla Llombard, ya que estaba escondido por el bosque en el margen izquierdo de una pista. Por ello, la perspectiva en relación con el ascenso no era demasiado buena, pero, en contra de lo que podíamos imaginar, a medida que subíamos, el camino mejoraba y se hacía más accesible. Así hasta llegar al Coll de la Barcadura, donde empieza la parte de descenso marcada en amarilla.
Desde el Coll de la Barcadura hasta Sant Martí del Clot (la tercera parte) consiste en un camino típico de Malforat, es decir, algo correoso, dominado por el bosque de encinas y engalanado con formaciones rocosas singulares. Es bastante fácil de seguir porque está bien marcado, de manera que no cabe destacar nada especial de este tramo salvo decir que es realmente bonito y que hay que disfrutarlo. Por lo que hace a la cuarta parte, tampoco tendremos ninguna dificultad. El terreno es mucho más llano y hay mucha más diversidad de árboles, incluso con bosque fluvial. También es muy atractivo a la vista.
Califico la excursión de moderada a causa de los tramos difíciles de rastrear que, aunque no sean muchos, deben tenerse en cuenta. Además, necesita un poco de trabajo de poda. Por lo demás, no encontraremos nada complicado, y es ideal para todos aquellos a los que nos guste el bosque mediterráneo.
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