Ubicación de la cueva:
https://fotosenderismo.com/wordpress/wp-content/uploads/COVA.GPX
Características generales
Salida del 12 de febrero del 2021 a la Serra del Corb desde Sant Esteve d’en Bas. El objetivo es el de visitar les Coves d’en Vila, un sector extraordinario de formaciones rocosas recubiertas de musgo similares a las de Castellfollit de la Roca, aunque esté algo más asilvestrado. Más allá de esta parte, la excursión tiene tramos preciosos y un sendero muy abrupto y difícil de rastrear: el de la bajada del torrente de Ridaura, que es quizá una de las trochas más complicadas a las que me he enfrentado en toda la Garrotxa. Aquí, aunque no haya una exposición aérea exagerada, estoy obligado a decir que hay puntos que superan el 50% de pendiente (unos 37 grados según QMapShack y el Dem 25 de España). Por todo ello, no recomiendo esta salida a quien no le guste explorar y a quien se ponga nervioso si no ve las cosas claras. En todo caso, pronto volveré a esta zona en busca de un camino más despejado, que también publicaré siempre que la exploración acabe bien.
Desarrollo de la salida
He dejado el coche en Sant Esteve, en el Carrer Ample, junto a la vía verde Olot-Girona, y he seguido por ella en dirección Olot. A los 700 metros de recorrido he abandonado la vía para cruzar un pastor eléctrico de alambre y empezar a ascender por el sendero de Rafalot, primero junto a unos postes de conducción eléctrica. Al principio está algo enmarañado y confuso, pero pronto va mejorando.
Después llegaremos al Collet de les Tres Creus y tomaremos el sendero amarillo de Murrià. Pasaremos el mas Roig y el Baladre, y sobre el kilómetro 3,80, ya en lo alto de la cresta del Corb, dejaremos las marcas amarillas para adentrarnos en el ramal que nos ha de conducir a las cuevas. Cerca de las cuevas debemos tener cuidado, porque se ha de abandonar el sendero más nítido e introducirnos entre algo de maleza para ir hacia ellas. No es mucho trozo y podría haberlas limpiado si no hubiera olvidado la tijera. Pronto estaremos en las cuevas. He dado una vuelta por allí, en un entorno bello pero confuso. En casa he limpiado el track de esta parte para dar una mejor orientación a quien quiera hacer esta salida, pero recomiendo que exploremos un poco el lugar.
Desde las cuevas empieza la bajada de Ridaura. Está bastante enmarañada, muy abrupta en ciertos tramos y muy difícil de seguir. Se debe estar muy atento al track porque hay puntos en que no se ve ningún tipo de vereda, aunque en algunos planos haya dibujado sendero. En todo caso, recordemos todo lo que he dicho en la introducción sobre este “sendero”, por llamarlo de alguna manera.
Al final saldremos a un campo arado (antes había camino) pero por el margen del mismo podremos enlazar con la vía verde para volver a Sant Esteve.