Salida del 10 de febrero del 2021. El objetivo es el de dar una vuelta por los magníficos senderos de la Serra de Colitza y el Serrat de Can Batlle, esto desde Santa Pau. El problema era el de encontrar un acceso hasta el Collveí, ya que el camino de Can Badia, que asciende directamente hasta ese punto, está cortado por una puerta inmensa que además prohíbe el paso.
En todo caso, ello me ha obligado a explorar y, al final, enlazando el camino ancho de Samariu con trochas y cruzando algún prado, he conseguido dar con una pista que me ha conducido directamente al Collveí y al sendero amarillo que, procedente de Finestres, recorre la Serra de la Colitza hasta el Coll de Colitza.
No creo que haga falta decir que he disfrutado tanto de la tarea de exploración como de los senderos fantásticos y mágicos de la Serra de Colitza y del Serrat de Can Batlle. Al final, he rematado la salida acercándome hasta el sendero de les Gorgues de Santa Pau para visitar la Gorga (poza) del Rat-buf. Todo ello acompañado, en una buena parte del recorrido, por dos perros que se ve que se aburrían.
Como casi siempre, he dejado el coche en el aparcamiento de la oficina de información turística de Santa Pau, y me he dirigido en busca del sendero amarillo dels Arcs. Así, que por él he llegado hasta esta casa de colonias y santuario, pasando por el inmejorable entorno de prados y bosquezuelos que se hallan en el entorno de Santa Pau.
Alcanzado els Arcs, el sendero amarillo sigue, esta vez en dirección a Can Batlle. Pasamos por encima de la Casanova, donde empieza un sendero por bosque profundo, y el Collet de la Rosta. Terminado este tramo, apareceremos en el camino asfaltado de Can Badia (la vieja carretera Santa Pau-Mieres), abandonando el sendero amarillo.
Sobre el kilómetro 5,06 del recorrido encontramos el portón con el cartel de prohibido el paso. Eso no debe preocuparnos, porque allí mismo empieza la pista del Samariu, que nos llevará hasta un prado (sobre el kilómetro 5,3 del track). Ascenderemos por él y pronto hallaremos unas pistas asilvestradas y, finalmente, el camino que conduce hasta el Collveí.
Allí empieza la travesía por la Serra de la Colitza (Montesí en algunos planos), toda ella por un sendero de bosque de robles y encinas. Pasaremos junto a la Torre de Can Badia y el Collet del Roure. Desembocaremos en la carretera general Santa Pau-Mieres en el Coll de Colitza.
Seguiremos la carretera por unos cien metros para enlazar con el sendero del Sallent. Saldremos a otra carretera menor. Por ella regresaremos a la carretera principal (Km. 10,5 del track), y nada más salir de la carretera menor veremos, enfrente, la puerta de alambre de un pastor eléctrico. La pasaremos porque por ella empieza la travesía por el Serrat de Can Batlle.
Deberemos estar atentos al track porque en este punto el sendero es difícil de rastrear y, además, se puede confundir por otros senderos que no conducen por la cresta. También cruzaremos algo de bosque a través para empezar a remontar la cadena ya por un camino algo más nítido, aunque en algunos puntos podamos dudar.
Sobre el kilómetro 13 habremos regresado al Collet de la Rosta y con ello, a partir de allí, desandaremos lo andado anteriormente pasando por la Casanova. He ido por el Pratdevall, pero como el camino está marcado como privado y además hay un perro enorme que creo que puede asustar a más de uno, he modificado el track para hacerlo pasar por el mismo sitio por donde he venido en dirección als Arcs hasta la carretera misma dels Arcs. Por ella, en dirección contraria a la del santuario, me he dirigido hasta el sendero de les Gorgues. Lo he tomado para volver a Santa Pau disfrutando tanto de este camino como de la Gorga del Rat-buf.
Una vez en Santa Pau me he ido a buscar un itinerario saludable precioso. Por él, subiendo finalmente por unas escaleras, he salido al Passatge de la Roqueta, que desemboca en la carretera general, ya cerca del punto de inicio.