

Salida del 1 de diciembre de 2020. El objetivo es visitar la cresta que cabalga la Serra de Santa Llúcia de Trenteres, junto a Santa Pau y donde se halla el Volcà Puig de Mar.
Así, he dejado el coche en el aparcamiento que se halla junto a la oficina de turismo y he ido a buscar la carretera interior del Mascou. Ya casi alcanzando este vecindario, en el kilómetro 0,80 del track, salimos del asfalto para introducirnos en camino que se halla en el margen izquierdo. Andando por él, a unos metros, daremos con un sendero que asciende por un encinar. Estaremos ya el camino que recorre la sierra.
Cruzando bosque mediterráneo y atravesando sucesivas formaciones rocosas recubiertas de musgo, llegaremos primero a l’Oratori de Pedragudes (dedicado a Sant Jaume y Sant Felip) y posteriormente a lo que se supone que es el Volcà Puig de Mar. Finalmente, a la carretera de Can Falguera. Atravesaremos el umbral que da acceso (en este caso de salida) a esta finca e iremos descendiendo por el asfalto hasta la carretera Olot-Santa Pau y el aparcamiento del volcán Santa Margarida.
Desde este punto sólo deberíamos seguir marcas amarillas para regresar a Santa Pau por el camino de les Fages, pero me he desviado por una pista forestal que flanquea el célebre volcán por el oeste, para dar un poco más de interés a la salida. Acabaremos abandonando este otro camino para seguir por una sucesión de trochas (casi podríamos decir que vamos bosque a través, aunque sin encontrar dificultad alguna), hasta alcanzar el GR y el sendero amarillo que viene del Coll de Bassols.
Volveremos al camino de les Fages (asfaltado) y, siempre siguiendo marcas, pasaremos la Gradera del Volcà Rocanegra y la Font de Rocanegra.
Cuando lleguemos a la masía de la Cambrafosca, dejaremos el asfalto y seguiremos por sendero (también marcado). Por él llegaremos a Santa Pau y al punto de inicio.
Es una salida sencilla y corta. El sendero de Santa Llúcia de Trenteres és fantástico, y por lo que hace al resto de la excursión, sólo podemos decir que discurre por un entorno francamente agradable y grato a la vista. No hay ninguna dificultad por ninguna parte.




