Esta salida se ha efectuado en dos días, aunque se ha unificado en un solo track en tanto que también es posible hacerla en un día. El objetivo, sin embargo, era el de dar una vuelta por esta atractiva zona del Pirineo, alcanzar desde la Rabassa els Estanys de la Pera, pasar noche allí, en el refugio, y volver a la Rabassa por la Serra Airosa. Discurre por Andorra y las comarcas de l’Alt Urgell y la Cerdanya, aunque principalmente por l’Alt Urgell. El trato y la atención que hemos recibido este refugio guardado ha sido excelente.
Al empezar la salida desde la Rabassa hay un tramo algo tedioso, ya que se anda por una pista muy ancha, polvorienta y muy transitada por motocicletas y vehículos todoterreno, por lo que se puede asegurar que vamos a tragar algo de polvo. De cualquier manera, siempre tenemos la opción, allí donde se pueda, de andar apartados del camino y por el prado, y también podemos decir que el entorno compensa sobradamente este hecho.
Una vez alcanzado el Pic Negre ya andaremos todo el rato por una cresta ancha y, desde el Coll Negre, por un sendero que asciende paulatinamente por la falda de la Serra de Coll Negre hasta el Monturull, de 2750 metros y el punto más elevado de la salida.
Desde el Monturull comienza el descenso hasta el Coll de Claror y els Plans de Claror. Este tramo hace que esta excursión no sea una salida fácil, ya que el descenso desde el Pic de Monturull hasta el Coll de Claror es muy abrupto y requiere algo de trepada que, aunque no tenga ningún grado de dificultad notable, en alguna parte tiene algo de exposición aérea. También hay que destacar como dificultad el descenso desde el Coll de Claror hasta els Plans de Claror, ya que, aunque en algunos mapas había dibujada una senda, se trata de una pendiente extremadamente empinada y por la que hay que bajar con sumo cuidado. Desde els Plans andaremos por bonitos prados y bosquezuelos hasta alcanzar la pista forestal junto a l’Estany Petit de la Pera. A partir de l’Estany Petit ascenderemos hasta el Gran, y desde allí ya estamos muy cerca del Refugio.
La segunda etapa es más fácil porque, aparte del riesgo siempre asociado a la alta montaña, no hay nada destacable. El ascenso hasta la Serra Airosa es bastante amable y sin grandes rampas, y el tránsito por esta sierra hasta el Coll de Bescaran un paseo agradable (aunque ventoso). A partir del Coll de Bescaran nos volveremos a encontrar con otra dificultad: un sendero difícil de rastrear que, en muchas ocasiones, discurre bosque a través. En todo caso, se trata de un bello bosque pirenaico, y se puede andar bastante bien por él aprovechando las diversas trochas y veredas que iremos encontrando. Al final daremos con un sendero abandonado, probablemente construido para canalizar agua por un tubo subterráneo, y por él llegaremos al Coll y al Refugi de Midós.
Desde Midós tomaremos una pista ancha hasta el Prat dels Enginyers. Atravesando el riu Bescarán enlazaremos con otra pista más asilvestrada que nos va a dejar en l’Orri de Pal. Allí empieza un camino al principio muy empinado que asciende hasta el Coll de Font Pedrós. Desde ese punto andaremos hasta el Coll de Pimés y, al poco rato, daremos con la pista por la que iniciamos el recorrido en dia anterior, cerrando ya la circular. Aprovecharemos un sendero marcado para raquetas para apartarnos un rato de la pista y adentrarnos por el bosque. Por este sendero habremos vuelto a la Rabassa.
En general, la salida se puede calificar de muy buena, y ello a pesar de la polvorienta pista y el tramo de bosque a través.
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