Salida del 28 de mayo de 2019 a la Serra del Corb, con el objetivo de alcanzar Sant Iscle de Colltort, pero también con el de explorar un sendero dibujado en un antiguo mapa: el que cruza la Fageda de Bassols.
He dejado el coche en el aparcamiento de Can Xel para seguir por la pista asfaltada que lleva a Sant Miquel Sacot. Por allí debemos seguir el camino marcado en amarillo que remonta la pared norte de la Serra del Corb hasta el Collet de Colltort.
En este collado estamos en un punto clave, porque hemos de buscar un sendero que está marcado con una cruz amarilla. Está un poco a mano izquierda del Collet y es precisamente por la cruz amarilla por donde debemos descender, ya que bajando por ese camino alcanzaremos, al cabo de un rato y ya en fondo del valle, una pista de tierra. Antes de llegar a este camino del fondo y a media bajada, sin embargo, hay otro punto donde nos podemos confundir, pero veremos una flecha de madera clavada en árbol que nos va ayudar, ya que desde ella se ven dos senderuelos de descenso, el bueno es el de la izquierda. Debemos desestimar completamente, además, el abrupto descenso por las formaciones rocosas que se halla todavía más a la izquierda.
Una vez abajo, ya en la pista ancha y en el valle, encontraremos un cartel que nos indica la dirección a Sant Iscle. Está un poco mal orientado, de manera que puede confundirnos, pero debemos seguir en dirección este para dar con la carretera asfaltada que nos llevará a la ermita.
Desde la ermita iremos a buscar otra pista forestal ubicada al final del Pla de Sant Iscle. La seguiremos también en dirección este, y poco a poco el track nos ira alzando por un camino ancho hasta la parte más occidental de la Serra de les Medes. Allí conectaremos con el GR 83 y por él llegaremos a la Collada de Font Pobra y la Font Pobra.
En la Font Pobra, en lugar de seguir descendiendo por la pista forestal, tomaremos una trocha que baja por un hayedo, que es algo más interesante que la pista. A pesar de todo, un poco más abajo, volveremos a ella. La seguiremos en descenso, aunque llegará un momento en que debemos abandonarla para tomar el sendero de la Fageda de Bassols.
Este otro camino empieza con un tramo bastante ancho y bien dibujado, pero algo más adelante debemos dejarlo para meternos en el bosque y en una trocha difícil de rastrear. Vale la pena seguirla porque el entorno boscoso que cruza es excepcional. Ayudémonos del GPS para seguirla y llegaremos de nuevo al camino amarillo que viene de Sant Miquel Sacot y Can Xel, que es por el que habíamos iniciado nuestra excursión.