Salida sin dificultades por una zona extraordinariamente amable a la vista. Aunque por los mapas la subida a la Portellera parece más dificultosa por lo extremadamente juntas que se ven las lineas de altimetría, a la hora de la verdad la subida no es nada más que un regalo a los sentidos. En algún momento parece que estemos en algún bosque profundo del Congo, pero cuando nos apercibimos del pequeño tamaño de las hojas (en comparación a las tropicales) vemos inmediatamente que en realidad seguimos en un bosque templado. La llanura que se halla junto a la Tossa de Pujolriu, salpicada de grandes robles, es otro espectáculo de verde brillante, sea cual sea la época del año. Por esta parte nos iremos deslizando hacia el Camí Ral, pero antes deberemos cruzar el Torrent de L’Hostalot, que en nada desmerece a todo lo que hayamos hecho hasta el momento. Cuando bajemos por el Camí Ral y Les Marrades no debemos dejar de ir a la Mina dels Bandolers, que será otra sorpresa. En definitiva, aunque corta y de mantenimiento, se trata de una excursión excelente en todos los sentidos. Tan solo cabe destacar que según como esté de agua el Rec de la Coromina, no podremos evitar mojarnos los pies en el Passant de la Baga.
Hostalets d’en Bas, Passant de la Baga, la Portellera, Les Marrades, Mina dels Bandolers