Con el telón de fondo del Mediterráneo, una buena parte de este recorrido pasa fuera de senderos y caminos por lo que podemos encontrarnos con algún tramo con maleza y arbustos con hojas y ramas punzantes, así que se recomienda andar con pantalón largo. Tampoco es recomendable hacerlo en pleno verano porque nos abrasaremos por el Sol. Si lo hacemos, no olvidemos ni la crema solar ni mucha agua. También tendremos que enfrentarnos a una trepada de segundo grado sin grandes dificultades y corta, aunque no por ello debemos olvidar que toda escalada supone riesgo, por muy fácil que nos pueda parecer.
Sobre el paisaje, extraordinario, con rocas esculpidas por los fuertes vientos del norte que habitualmente sacuden la zona y con vegetación endémica, todo ello enmarcado con el azul brillante del mar.
Cala Portaló, Cala Prona, Puig de la Ruda