
Hemos dejado el coche en el aparcamiento del Parc Mare de la Font, a la entrada misma de Camprodon, tomada la Carretera de Molló. Desde allí hemos seguido el tack junto a la carretera para dar con el camino que sube hasta el Coll de Sant Antoní y después a Sant Antoni, desde donde disfrutaremos de una vista extraordinaria del Pirineo de Girona y de la Alta Garrotxa. Después bajamos al Pla de Bonaire para alcanzar el camino de Oix. Por él llegaremos, primero, hasta el Collet d’en Sivilla y la Collada del Remei, y después hasta el Collet de Canamar. Antes habremos atravesado un sombrío hayedo que nos ha protegido del calor de agosto durante un buen rato. Desde el Coll de Canemar hemos andado por una pista en dirección oeste para alcanzar el Coll del Sitjar. Desde allí descenderemos hasta el Sitjar y hasta Sant Bartomeu del Sitjar. En la entrada del Sitjar hay un cartel de prohibido el paso, pero no hay más remedio que seguir por el camino e introducirse en la finca si queremos llegar a la ermita. Pasemos de forma respetuosa.
Desde Sant Bartomeu nos ha costado un poco encontrar el camino que va a Sant Pau de Segúries, pero nada más encontrado hemos dado con una fuente en la que hemos podido coger agua. Después de la fuente la pista, en algunos tramos, se convierte en sendero de bosque, pero nos llevará de forma firme hasta la carretera de la Vall d’en Bac y hasta Sant Pau de Segúries. Allí tomaremos la vía verde y por ella volveremos a Camprodon sin problemas.
Camprodon Sant Antoni, Sant Bartomeu del Sitjar, El Remei
Manuel, Eduard